| 14.05.2013 | “…El caso de Mosconi también es preocupante porque allí la gente de Cil, antes de ingresar ya a los cargos municipales, una cosa que muchos, y yo también los sostengo que se trata de una intervención de hecho a eliminado la figura de la licitación pública y del concurso de precios y dejaron solamente salvada y vigente lo que es la contratación directa que le da más discrecionalidad para las obras públicas, esto es un  patrón de conducta, que se ha impuesto desde la provincia y en muchos municipios, en lo que se pretende hasta $950.000. Entiendo que hay que modificar ése criterio, y cuando hay crisis económica como la tenemos y el vecino la padece a diario, lo que no podemos es sostener y propiciar es que haya  discrecionalidad o lasitud a la hora de contratar, y mucho menos cuando encima ya decimos, bueno si este es amigo de tal o cual Ministro o cual Secretario, entonces tiene una empresita de construcción y es el que tiene la preferencias y el que reiteradamente es contratado, y encima las obras las hace mal!!!” resaltó. Paras el abogado no hay dudas cuando dice que el sistema establecido fue instrumentado para que nadie controle.

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El letrado recalcó que se dan las condiciones para que “..acá cada uno haga lo que quiera. Bueno esto es un patrón de conducta…hay un filón de corrupción”. Considera que tiene que haber un contralor. Pero que Auditoria de la Provincia no lo hace.

En su denuncia contra Marcelo Cil, resaltó que con el tiempo le da la razón. Porque no  había declarado inmuebles que hoy si los declara.

En espacios y posición de opiniones mediáticas, algunos consideran que esto es parte de un contexto electoral. Pero…si hay denuncias de corrupción ¿Quién dice o se anima a afirmar que hay un plazo o lapso de tiempo para denunciar? Y si hay, dejando lógicamente de lado los límites procesales ¿Cuáles son los límites y quién los pone?. El Interés, la complicidad y la Corrupción van de la mano.